Del 28 de agosto al 2 de
septiembre, la Capital del Vino celebra su Fiesta Patrimonial de Interés
Nacional, una de las más espectaculares de Catalunya.
Pasacalles
con gigantes, cabezudos, diablos y un dragón, bailes, música, fuegos
artificiales y una gran Diada Castellera constituyen la esencia de la Fiesta
Mayor de Vilafranca del Penedès, con una tradición que arranca del siglo XVII y
declarada Fiesta Patrimonial de Interés Nacional por la Generalitat, siendo una
de las más espectaculares de Catalunya. Del 28 de agosto al 2 de septiembre, la
localidad se vuelca en este homenaje a su patrón, Sant Fèlix, con una gran
participación popular que llena de color y calor las calles y plazas.
Cualquier época del año es buena para
visitar y saborear Vilafranca del Penedès. Pero para sentir el fervor popular
de sus gentes hay una fecha marcada en rojo en su calendario: el 30 de agosto, Sant Fèlix. En honor a su
santo patrón, la Capital del Vino catalana celebra su Fiesta Mayor, declarada Fiesta Patrimonial de Interés
Nacional por la Generalitad de Catalunya y que se desarrolla durante seis
vibrantes días: del 28 de agosto al 2 de
septiembre.
Su tradición
data del siglo XVII y ha recibido el apelativo de ‘la más típica de Catalunya’, no en vano ha servido de modelo e
inspiración a otras de distintas localidades catalanas. Y es que a la
conservación de su folclore y riqueza cultural añade como elemento clave la gran participación ciudadana, que llena de color
y calor las calles y plazas vilafranquinas.
La gran
novedad de este año es el Festival Gloriós, actuaciones
musicales de grupos como Ameba, Betzuca, Derrumbrand, Dorian, Los Magníficos,
Gina & The Tonics, Gertrudis, La Chatta Orquesta, La Soul Machine, Orquesta
Maravella… o solistas como Dámaris Gelabert, Joan Miquel Oliver, Joan Rovira,
Miqui Puig y Ramón Mirabet, entre otros.
La fiesta tiene unos preliminares que
arrancan el 22 de agosto con la Novena
de Sant Fèlix, un solemne acto religioso en la Basílica de Santa María que
finaliza con el canto de los goigs, interpretado por un coro de vilafranquins y vilafranquines para alabar al Santo y que se repite durante nueve
días.
El Pregón
de la Fiesta Mayor es el 28 de
agosto y llena a rebosar la plaza Jaume I. Este 2017 correrá a cargo de
Enrique Moya, conocido como ‘Quique de los caballitos’, entrañable propietario
del carrusel de la plaza del Penedès.
El
29 de agosto, a las 12 del mediodía, una sensacional Tronada dará inicio al espectacular Pasacalle, uno de los más
largos de Catalunya ya que está integrado por 21 elementos, entre grupos de fuego, bestiario e imagineria, bailes
y castells. Entre ellos destaca el Drac (dragón) que data de 1.600 y es
la figura más antigua de todo el bestiario festivo catalán.
El
30 de agosto, Sant Fèlix, la localidad se despierta con otro repique de
campanas y el Toque de Matinades de grallers (especie de
flautas). Tras un nuevo pasacalle se celebra un oficio solemne en la Basílica de Santa Maria y ofrenda de los Bailes de la Fiesta Mayor. El momento culmen es la Diada Castellera, en la que
competirán cuatro de las principales colles
de Catalunya: Castellers de Vilafranca ‘els Verds’, Colla Vella dels
Xiquets de Valls, Colla Joves dels Xiquets de Valls y Minyons de Terrassa. Por
la tarde seguirá la fiesta con un concierto de banda, la segunda procesión de
Sant Fèlix y, como guinda musical, el Baile
de gralles.
La Fiesta Mayor prosigue al día siguiente,
31 de agosto, destacando la muestra folclórica de bailes, castells con colles locales, y música de grallers
interpretando el Toque del Vermut. Y
por la noche, la tercera y última procesión.
Los dos últimos días son para relajarse,
siendo lo más destacado la Fiesta Mayor
de los Pequeños, con los niños como grandes protagonistas de los desfiles y
bailes, y el nocturno Ball de Foc,
el 1 de septiembre. Y para poner broche final, el Castillo de Fuegos Artificiales del 2 de septiembre.
- Edición periodista Jussara Maria Pires de Moura
- Imágenes cortesía de asesoría de prensa
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