Dicen en Tarragona que su
conjunto arqueológico romano, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, es más que
un museo al aire libre. Porque han hecho que esas milenarias piedras cobren
vida a través de dos eventos de
recreación histórica. El primero, el Festival ‘Tarraco Viva’, tuvo lugar
del 15 al 28 de mayo. Pero durante el verano, Tarragona no renuncia a seguir
enalteciendo sus raíces, ofreciendo a sus visitantes otro gran espectáculo.
Se trata de ‘Tarragona, Historia viva’ y se desarrolla durante los meses de julio, agosto y septiembre en el
escenario real más emblemático de la ciudad: su Anfiteatro, con vistas al Mediterráneo, ese Mare Nostrum por el
que los romanos llegaron en el siglo III antes de Cristo dispuestos a fundar
allí la primera ciudad romana fuera de la peníncula itálica.
Desde hace seis años, ‘Tarragona, Historia viva’ pretende mostrar cómo era la vida cotidiana
y militar de aquella Tarraco romana, haciéndonos retroceder nada menos que
19 siglos en el tiempo, todo un emocional viaje de retorno al pasado. Y lo hace
con un moderno espectáculo que
utiliza la última tecnología para crear una realidad virtual sobre la arena del
Anfiteatro por la que también desfilarán gladiadores. Una recreación histórica
cargada de magia y simbolismo que sorprenderá al público.
Y lo hace desde el máximo rigor histórico, que poco o nada tiene que ver con el
mostrado por el cine, en inolviables películas como ‘Ben Hur’ (1959), ‘Espartaco’
(1960) o la más contemporánea ‘Gladiator’ (2000). Ni siquera con los parques
temáticos que construyen escenarios de cartón-piedra. En Tarragona, el legado
arqueológico romano está tan integrado en la estructura urbana de la ciudad que
es parte indisoluble de ella. De ahí que visitar esos monumentos haga que la realidad supere siempre a cualquier
ficción.
‘Tarragona, Historia viva’ se desarrollará
a lo largo de siete sábados, con
representaciones que darán comienzo a
las 22.00 horas. Durante el mes de julio, los días 15 y 29 serán en catalán
y el 22, en castellano. En agosto, los días 5 y 26 se harán en castellano y el
12 en catalán. Y el cierre del festival, el 2 de septiembre, será con otra
recreación en catalán. En todas las representaciones habrá subtítulos en inglés
y francés para el público extranjero.
El precio
de las entradas anticipadas es de 10 euros, para adultos, y de 7,50 euros
para niños entre cinco y 12 años, y mayores de 65 años. Si la compra se realiza
directamente en taquilla, los precios serán de 15 y 10 euros, respectivamente.
Además hay una entrada familiar, para matrimonio y dos hijos, a un precio único
de 35 €. La compra podrá realizarse próximamente a través de la web del
Patronato Municipal de Turismo, www.tarragonaturisme.cat;
en las oficinas municipales de Turismo, y también en las taquillas del Anfiteatro,
dos horas antes de la representación.
Pero ‘Tarragona, Historia viva’ es mucho
más que ese espectáculo de recreación histórica. Supone la excusa perfecta para
conocer los otros espacios arqueológicos que le valieron a Tarragona el reconocimiento
como Patrimonio de la Humanidad hace casi dos décadas, como el Circo, el Pretorio, las Murallas,
el Foro Local, el Foro Provincial o ese Acueducto que da la bienvenida al
visitante, a las afueras.
Todo ello, sin olvidar el componente gastronómico que supone disfrutar de un
almuerzo o una cena en restaurantes que
conservan en parte de su estructura restos de la Tarraco romana, como el Pulvinar, en cuyo comedor principal se
observa un muro que formó parte del Circo; Les
Voltes, cuya cocina mediterránea se saborea bajo tres vueltas también del
Circo; AQ, emplazado en el recinto
de culto del Foro Provincial, conservando bien integrados en su pared del fondo
restos romanos que pertenecieron a la zona de culto; o Barhaus, que atesora en uno de sus comedores privados un muro del
Foro Provincial que data del siglo I después de Cristo.
- Edición periodista Jussara Maria Pires de Moura
- Imágenes cortesía de asesoría de prensa
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