La Barcelona Bridal Fashion Week es la mejor oportunidad
de descubrir que llevarán las novias en la próxima temporada de 2018. Este año,
25 estilistas presentaron en pasarela sus sugerentes propuestas que, además de
llevaren encajes, bordados, pedrerías, aplicaciones de telas hechas de manera
artesanal, predominaron los modelos transparentes, escotes profundos y aperturas en las faldas. Otra
tendencia es la vuelta de las tradicionales capas de abrigos o lazos que caen desde los hombros
hasta abajo de los vestidos.
Fue la colección Boho de las diseñadoras YOLAN/CRIS quien mejor supo presentar
modelos como una segunda piel. El Boho chic de su línea más bohemia forma parte
de la creación de las diseñadoras en que los vestidos son reminiscencias del
universo folk y del estilo Zíngaro, moda de los años 60 que enseñaba la piel.
Los vestidos son largos y ceñidos al cuerpo y hechos con telas suaves y
delicadas como la organza, la muselina y el tule, donde sobresalen los encajes
y la aplicación artesanal de los detalles en los bordados, en las pedrerías y
en los retales que hacen un efecto de patchork.
Con la denominación de Metrópolis la marca de JESUS PEIRÓ enseño en la pasarela 33 modelos en cinco tipos de creaciones. Los modelos Wallis destacaran por su estructura vertical realizados con telas de crepe con esquinas de cristal; los Ducan Gown de flapper llevaban estrellas y torres de guirnaldas; los Bakers representaban los movimientos de música con estrellas fugaces; los Gabrielle presentaban transparencias y perlas de cuarzo rosa envueltos en torbellino de plumeti; los Deco con decoración de madreperlas y marfil simbolizaban la geometría del blanco. La novedad de Peiro fue traer de vuelta el famoso quimono de creación del artista GRES, el modelo GRES fue llamado de Chimoisserie sobre Grès dress.
Las apuestas de Jordi Dalmau
Un año más, Jordi Dalmau sorprendió a los
asistentes a su desfile al presentar show y moda en la BRIDAL. Descubriendo
interiores Dalmau enseñó modelos sensuales de gran belleza y con muchas
sobrefaldas que quitadas, mostraban transparencias y escotes profundos. El
color blanco fue un constante en toda colección, que resaltaban bordados en
pedrerías y encajes artesanales. Dalmau ha dejado el barco zarpar, pero ha
traído las últimas novedades en modelos de novias que pueden ser cortos o
largos desde que sean hechos en telas nobles.
La diseñadora MATILDE
CANO brilló al mostrar una colección de fiesta mucho elegante y colorida.
Los destaques de los vestidos fueron las mangas abarloadas, las faldas y el
cuerpo ceñido y el largo de los modelos. Matilde los prefiere 10 centímetros
debajo de la rodilla. Entre los destaques: el vestido de color rosa que
presenta cola y gran apertura delante, más el de color naranja con flequillos
en las mangas y en la falda. Sensacional está el vestido de estilo quimono.
INMACULADA
GARCIA con
Purity Collection hizo referencias a las novias modernas. En sus modelos
destacan las sobre posiciones de faldas hechas en telas de organza y los
escotes en forma de V hasta la cintura y las transparencias de los vestidos. La
gran innovación de Inmaculada fueron los fusos que se llevan con vestidos
largos o cortos con aperturas laterales que enseña lo fuso y el vestido hechos con la misma tela.
MARCO&MARIA, dos diseñadores, inspiraron
su colección en el famoso personaje de Ofelia de Hamlet reflejando el ambiente
de la época, donde no faltaron las flores y los bordados. Los vestidos de línea
romántica con mucho movimiento confeccionados en superposiciones y
transparencias mostraban las veladuras y texturas como una pintura de un
cuadro.
La marca
CABOTINE by Gema Nicolás
apostó en una mujer con mucho estilo. En sus vestidos las formas más clásicas
se rediseñaban en las largas faldas y siluetas confeccionadas en Jacquard. Los
modelos se reinterpretaran con detalles sutiles que revelaban hombros con
escotes profundos, sensuales y bordados con hilo de plata, cristal y encajes de
telas.
- Texto y edición periodista Jussara Maria Pires de Moura
- Imágenes cortesía de asesoría de prensa
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