Muchos
defienden que dentro de poco será posible el
turismo espacial asequible, es decir, viajar a la
luna como quien coge un AVE a Barcelona. Quizás
nuestros bisnietos lo hagan, pero lo más seguro es
que la mayoría de nosotros no visitemos las
constelaciones en nuestra vida. De momento,
podemos conformarnos con un montón de ideas
geniales para decorar interiores con temática
espacial que nos ayudarán a superar nuestras ganas
de ser astronautas. Estos son algunos de los
secretos que utiliza el hotel Barceló Sants
para permitir a sus huéspedes explorar planetas
lejanos, galaxias y asteroides desde la comodidad
su habitación.
The
Egg
Una
de las ‘musas’ fundamentales de la decoración con
forma de esfera es silla The Egg del arquitecto y
diseñador industrial danés Arne Jacobsen. El hotel
Barceló Sants se inspira en este clásico de los 60
dándole una forma más redonda y llevándolo a
ventanas, sofás, lámparas, alfombras... ¡cuantos
más elementos con forma de planeta se pongan a la
vista, más sensación espacial se conseguirá!
Iluminación
Aunque
Marte es el ‘planeta rojo’ y las estrellas las
imaginamos amarillas, la iluminación en tonos
morados transporta casi automáticamente la mente
de cualquiera a la galaxia. ¿Por qué tenemos esta
sensación? El púrpura es un color que se asocia
con el misterio y lo desconocido por ser
resultante de la mezcla entre el rojo (cálido) y
el azul (frío), y considerarse en cierto modo un
color contradictorio. Es por esto que en cuestión
de decoración tiende a oscurecer los espacios y
puede resultar un poco encapsulado, igual que
sentiríamos si estuviéramos en una nave espacial.
Cuadros
estratégicos
¿Qué
verías desde la ventana de una nave aeroespacial?
¿Quién sería tu compañero de viaje? Cuadros de
planetas, una fotografía del chimpancé Ham, un
fotograma de Gravity o un retrato de Neil
Armstrong estratégicamente colocado le dará un
aire sideral a cualquier entorno.
Alimentación
“espacial”
Los
alimentos que comen los astronautas son muy
parecidos a los que tomamos diariamente pero
modificados a través de estudios tecnológicos para
generar pequeñas porciones que contengan las
vitaminas y nutrientes necesarios para la ingesta
diaria que necesita un ser humano. No es necesario
que te alimentes de este modo, pero puedes
inspirarte en los utensilios que utilizan. El
hotel Barceló Sants fusiona este concepto con la
gastronomía molecular para transportar
directamente a ‘Odisea en el Espacio’.
Edición periodista Jussara Maria Pires de Moura
Imágenes cortesía de asesoría de prensa
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