Con el triunfo de las transparencias, bordados, pedrerías, encajes vintage, falda con gran volumen, cuerpos ceñidos, grandes escotes, mangas acampanadas, crop tops al estilo boho chic en los vestidos de novias, se realizó a finales de abril último, la 26ª edición de la Barcelona Bridal Fashion Week, que sigue siendo el punto de referencia mundial en confección de moda novia. En esta temporada, diseñadores y marcas que participarán de la pasarela apostaran firme en el mundo exclusivo del lujo, demostrando con espíritu innovador que la mezcla de estilos se integra perfectamente al deseo de cada novia. También, el protagonismo del certamen se llevó la organización por internacionalizar la pasarela y la Feria de Novias. Entre los destaques la presencia del diseñador de la India, Naeem Khan, que vive en Estados Unidos y que es el diseñador de moda de muchas “celebrites”, incluso Michelle Obama. A sin que combinando detalles a mano y siluetas inesperadas, como caftanes, capas, leggings y túnicas, Naeem Khan rompe con lo establecido, aportando un toque de sensibilidad bohemia en su colección. Otros looks más clásicos acompañan detalles llamativos como flecos o plumas de avestruz o mismo pequeños toques de color, como la lavanda o el azul pálido. Para la novia atrevida, Khan propone vestidos con cuello alto y en los vestidos de baile el color negro con detalles florales bordados a mano que sorprendió a todos que estaban en el desfile. En las demás propuestas de los diseñadores nacionales, que, igualmente, entusiasmaran prensa y público están los desfiles de la segunda y tercera jornada, que realizaron Jesús Peiro, Yolan Cris, Inmaculada García, Matilde Caño, Cristina Tamboreo, Patricia Avendaño y Jordi Dalmau que hace de sus desfiles todo un espectáculo.
La marca Jesús Peiro presento una especie de fantasía en los vestidos, donde el brillo y cristal se mostraban como dulces espolvoreados de azúcar colorido en los bordados de pedrería. En cuanto que el cuerpo de los vestidos se ajusta gracias a la suavidad de los encajes, la silueta crece en las faldas, ya sea en dimensión o en movimiento. Las faldas son de gran volumen y en la espalda los lazos son el detalle.
Las hermanas Yolanda y Cristina, Yolan Cris, volverán a marca puntos en la pasarela al mostrar sus creaciones de alta costura. Partiendo de la artesanía de encajes la colección tiene dos líneas. La primera, orientada a una novia prêt-à-couture inspirada en los años 70 con diseños de estilo casual que reflejan una elegancia bohemia. Destacan las costuras hechas a mano de los vestidos y la superposición de los admirables encajes de seda bordados en blanco puro sobre tul de seda transparentes. La otra línea de alta costura, “The Chic Style”, enseña delicados encajes de chantilly y finos guipures de sedas que se mesclan con la riqueza de organdís y finas pedrerías de reflejo plata formando diseños florares bordado a mano.
Con el tema japonés “HANAMI” el florecimiento del “sakura” o cerezo, que brinda un espectáculo a vida, la diseñadora Inmaculada García ha transmitido delicadeza y elegancia en su colección de trajes de novia. Con rasgos de pureza, fluidez y vaporosidad en sus tres líneas, en My Couture están los vestidos de alta costura con volúmenes anchos y con líneas muy limpias con fusión del diseño y mezcla de texturas. La seda es la esencia de esta colección junto con tejidos naturales, gazares, organzas, telas Jacquard y tules bordados.
Matilde Cano en su colección 2017 invoca la época romántica victoriana, donde los cuellos altos, los detalles sutiles de encaje y las lazadas son las tendencias. El romanticismo está en las blusas de gasa combinadas con faldas llenas de volantes, realzando los tejidos de tul, chantillí o plumeti que crean transparencias. Ya los mikados, brocados y adamascados realizan juego de volúmenes, que van desde las prendas desmayadas y etéreas a una silueta cúpula que ciñe el cuerpo y amplia las faldas.
Cristina Tamborero diseñadora de moda fiesta sigue las propuestas de las transparencias y escotes de espalda. También, presenta cortas faldas con volumen, pero de aspecto ligero. Sus siluetas ceñidas dejan percibir el cuerpo de la mujer y los colores van do azul marino, amarillo, naranja y rojo intensos.
La diseñadora Patricia Avendaño, además de traer a pasarela modelos de novias clásico con toques modernos, fue la gran innovadora al mostrar en su colección cuerpos con texturas inesperadas como el neopreno o el punto de seda. Los tejidos elásticos compiten con los tradicionales bordados rústicos y con encajes de efecto tatuaje. Así, en las faldas con volumen, ajustadas o con volantes destacan los cuerpos ceñidos que son como una segunda piel al llevar a penas un tirante en un hombro.
Jordi Dalmau llena de espectáculo su desfile.
Reportaje - Periodista Jussara Maria Pires de Moura
Fotos - Fotógrafo Leonardo Sandoval y Feria Barcelona
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