El arte pobre (en italiano, arte povera) fue creado en 1967 por el crítico de arte y curador Germano Celant y se emplea para referirse a un movimiento de artistas plásticos que usan materiales considerados pobres, es decir, habituales y cotidianos, así como residuos sin valor aparente. Tratan de provocar la reflexión entre el objeto y su forma mediante su manipulación y no sólo la observación.
Primero vino el hombre y luego el sistema, antiguamente era así. Hoy la sociedad produce y el hombre consume. Cada uno de nosotros lo puede criticar, desmitificar y proponer alternativas, pero debe permanecer en el sistema, no se le permite ser libre.

El trabajo de los materiales como el cordón y la goma elástica tienen el protagonismo en esta colección. El cordón se usa para unir partes de piezas y se crean piezas artesanales usando cordón de gran diámetro. La goma elástica se teje con media de forma expresamente inacabada. También se utiliza la técnica de la cestería trabajada con cinta elástica. El telar manual es un soporte de experimentación donde se mezclan diversas materias.

Los tejidos de algodón, lino y seda son omnipresentes en la colección. Los tejidos translúcidos y troquelados insinúan una doble interpretación, totalmente subjetiva.

Los plisados parten de tejidos y cintas de raso recuperadas para crear nuevas propuestas.
La serigrafía es la técnica que se utiliza para estampar elementos cotidianos y tradicionales como un costal de mimbre o una silla de enea. También se usa para estampar mensajes.
Se trabajan diferentes tonalidades de colores neutros para dar uniformidad al conjunto y dar más relevancia al material. El blanco, crudo, beige y negro buscan pasar desapercibidos.
Texto e imágenes cedidas por la organización
Edición periodista Jussara Maria Pires de Moura
Comentarios