El Gremi de Llibreters de Catalunya espera un Día del Libro tan participativo como los de los últimos años y que "contribuya a consolidar la recuperación del sector"
El Gremi de Llibreters de Catalunya espera un Día del Libro tan masivo y participativo como los últimos años y que "contribuya a consolidar la recuperación del sector", tal como señala M. Carme Ferrer, su presidenta. El Gremi prevé que, a nivel de público y venta, la fiesta seguirá la línea de consolidación y en algunos lugares de crecimiento del último lustro. Por su parte, Patrici Tixis, presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, destaca que la fiesta llega en un momento en que el sector sigue "la tendencia positiva de recuperación". En la capital catalana, la fiesta crece en espacios y facilidades en todos los barrios, gracias a la colaboración entre el Gremi de Llibreters y el conjunto de la Cambra del Llibre con el Ayuntamiento de Barcelona.
Ferrer cree que este Sant Jordi, que cae justo después del Lunes de Pascua, "será para muchos la mejor manera de incorporarse al trabajo después de las cortas vacaciones". El día de Sant Jordi aparte, la presidenta del Gremi prevé que, como sucede hace años, la proximidad de ferias y las noticias continuas sobre libros y librerías harán que haya venta "tanto antes como después del Día del Libro". Ferrer destaca la capacidad de la fiesta de ser "difusora del libro y de la lectura" y hace un llamamiento a todos a disfrutar de ello y elegir entre los más de 50.000 títulos que se podrán encontrar en las librerías y en los puestos de libros. El Gremi prevé que algunos establecimientos abran el Lunes Santo, opción que permite la ley de comercio, "especialmente poblaciones que aprovechen la afluencia de visitantes ".
Tanto Ferrer como Tixis destacan "el esfuerzo que hacen tanto libreros, editores, distribuidores como las administraciones municipales para que todo esté listo para la jornada". También remarcan la importancia de la fiesta para el sector, que el año pasado se saldó con una facturación de 22 ME, un 2% más que el año anterior.
Crecimiento en los barrios de Barcelona
El Gremi de Llibreters se felicita del acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona gracias al cual la fiesta crece en todos los barrios de la ciudad: desde el Passeig de Sant Joan, dedicado a la literatura infantil y juvenil, el cómic y el álbum ilustrado, hasta Ciutat Vella y el Eixample, los dos distritos que acogen el grueso de los puestos de venta de libros. En este sentido, para facilitar la circulación de las personas, la seguridad y el disfrute de la fiesta, se han ampliado espacios incorporados de nuevo el año pasado tanto de la Diagonal como la calle Consell de Cent y Còrsega, que hacen de conectores entre el Passeig de Gràcia y la Rambla de Catalunya, extendiéndose dirección Balmes. Como novedad, en la plaza Vicenç Martorell del Raval se montará un grupo de puestos dedicados a los libros sobre diseño, arte y fotografía. "Lo más importante del acuerdo es que se ha trabajado con un diseño de la fiesta que mejora la movilidad, la fluidez y la seguridad de la gente así como el acceso a las actividades", dice Ferrer. En la capital catalana, habrá más de 200 puestos de librerías agremiadas, que se añaden a la amplia representación del resto de la demarcación y en las de Girona, Tarragona, Lleida y las Terres de l'Ebre.
En estos territorios, se preparan diversas actividades aprovechando la proximidad del Día del Libro. En Vic, por ejemplo, en el marco del Mercat del Ram, habrá escritores firmando sus libros con paradas conjuntas de los libreros. Una iniciativa similar, de autores, firmas y puestos de librerías, tendrà lugar en Girona el Sábado Santo. Por otra parte, en Torroella de Montgrí, más de cien autores asistirán el Jueves Santo al 'Berenar Literari' que organiza la Llibrería El Cucut desde hace ya 9 años. En Tarragona y Lleida, así como en otras ciudades, los libreros han previsto pactos similares.
Ferrer está convencida que “toda la Semana Santa será buena y que el día de Sant Jordi será esplendoroso como siempre: todo el mundo comprará libros, no solo los de regalo sino también libros para toda la familia. Es una tradición y una fiesta muy querida, en la que participamos todos”y añade que “cuando veamos el resultado de ventas se volverá a constatar que se habrá vendido de todo: mucho libro infantil y juvenil, y novela, pero también ensayo, cocina..., más allá de los más vendidos, ya que compramos aquello que nos gusta e ilusiona, pero además coincide con un año de muchas novedades de autores que venden por su calidad literaria, libros políticos de actualidad y todos los que recomiendan los libreros. Como siempre, hay un libro para cada uno”.
- Imágenes Monmar Comunicació
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