Ingredientes:
- 250 ml de agua
- 250 ml de leche
- 100 gr de polenta precocinada
- 100 gr parmesano rallado
- Pimienta molida
- Sal
Preparación:
En
una olla llevar el agua con sal a hervor. Agregar gradualmente la polenta en
forma de lluvia. Reducir el fuego y mover con cuchara de madera hasta que la
polenta toma una consistencia espesa y suave, durante unos 20 minutos.
Retirar la olla del fuego. Agrega el queso rallado con movimientos envolventes y
condimenta con pimienta.
Poner
la preparación a una fuente baja para horno y repartir de modo parejo con una
espátula, para que cubra toda la superficie con un espesor de unos 4-5 cm.
Cubrir la fuente y dejar enfriar.
Cuando
la polenta se haya enfriado, cortar en rectángulos o triángulos de 1 cm y freír
en aceite de oliva hasta que quede bien dorada. También se puede gratinar en el
horno a 200-225ºC, unos 15 minutos (más saludable)
Servir
las porciones de polenta como acompañamiento en cualquier plato o usarlas como
base para armar bocaditos con hierbas aromáticas, dips, queso derretido,
tomates o lo que más te guste.
Josep M. Vives
Comentarios