Ya están inscritos más de 30 veleros en esta gran prueba náutica que el 21 y 22 de julio vuelve a recalar en la localidad catalana, única etapa que transcurre fuera de Francia.
Solo falta un mes y medio para que dé comienzo un Tour de Francia distinto, en el que las bicicletas dejan paso a lo veleros trimarán de la clase Diam 24. Y por séptima vez en sus 40 ediciones, Roses acogerá una de las nueve etapas de que consta la competición. En concreto será la sexta, que se desarrollará el viernes 21 y sábado 22 de julio. Una oportunidad única de ver desde la playa un gran espectáculo náutico… y de disfrutar de la gastronomía y encantos patrimoniales y naturales de esta bella localidad de la Costa Brava.
La vocación marinera y náutica de Roses volverá a ponerse de manifiesto durante la segunda quincena de julio, al acoger la sexta de las nueve etapas del Tour de Francia de Vela. Una espectacular competición de veleros trimarán de la clase Diam 24 que alcanza en este 2017 su 40ª edición. Y lo hace con récord absoluto, pues serán más de treinta los equipos que del 7 de julio al 30 navegarán por la costa norte y oeste francesa, y una parte de la española, hasta completar unas 600 millas (1.111 kilómetros) durante veinte días.
Para dar idea de la magnitud del evento basta hacer referencia a sus cifras: una caravana de 90 vehículos y 9 semi remolques, 40 cámaras de televisión, 3 drones, 450 personas entre equipos y organización, 1.260 metros cuadrados de estructuras en cada etapa y 400 toneladas de material.
Por séptima vez en la historia de esta competición, Roses será la única localidad no francesa sede de etapa, el 21 y 22 de julio, y compartirá Tour con Dunkerque, Fécamp, Jullouville, Arzon/Port du Crouesty, Les Sables d’Olonne, Le Grau du Roi/Port Camargue, Marsella y Niza, puerto final de la prueba.
Más allá de la competición deportiva, el Tour de Francia de Vela es también una gran fiesta en tierra en la que participan los habitantes y visitantes de los municipios que acogen las etapas. En el Village habrá animación, juegos, hinchables para niños, conciertos, numerosos regalos de los patrocinadores e iniciaciones náuticas cada tarde gracias a la colaboración de la FFVoile y de Bic Sport. También podrán degustarse platos preparados por chefs franceses, que girarán en torno al plátano de Guadalupe y Martinica.
El primer día, viernes 21, se celebrará la Regata Costera. Se trata de un recorrido de larga distancia, unas 40 millas náuticas (74 kilómetros) cercanas a la costa que combinan velocidad y estrategia. Todos los equipos saldrán al mismo tiempo y se calcula que invertirán en su recorrido unas tres horas, en función de las condiciones meteorológicas, estando prevista la llegada a Roses entre las 15.30 y 16.30 horas. La embarcación que cruce en primer lugar se llevará 50 puntos y el resto un punto menos, en orden decreciente, según vayan llegando a meta.
El segundo día, sábado 22, corresponde a la Regata Corta o de contacto, que transcurrirá a pocos metros de tierra, en el llamado Estadio Náutico, por lo que es mucho más visible desde la playa. Los equipos se dividirán en dos grupos, por sorteo, y habrá una primera fase de clasificación en la que cada grupo disputará seis carreras de unos 15 minutos. Las cuatro primeras embarcaciones de cada grupo se clasificarán para la gran final. Los ocho equipos finalistas, situados en línea, disputarán una única regata, entre las 15.30 y 16.30 horas, otorgándose otros 50 puntos al primero. Habrá un premio para el vencedor de cada día y otro para el ganador absoluto, sumando las puntuaciones de ambas jornadas.
También está previsto un Premio a la Combatividad, el Finagaz, establecido por vez primera con gran éxito el pasado año, que viene a reconocer el espíritu de equipo y la pericia técnica de las embarcaciones formadas íntegramente por menores de 26 años.
En el paddock ubicado en la playa, cerca del público, los espectadores podrán adentrarse en el mundo de esta competición náutica viendo las operaciones de montaje y desmontaje, la preparación de las embarcaciones, su salida y su llegada. Y cómo no, en el gran escenario del Village, aplaudir a los ganadores en la ceremonia de clausura.
En esta 40ª edición destacan dos novedades. Por una lado, la exposición en el Village de un trimarán Diam 24 decorado con los colores de la fundación FDJ, con presentaciones pedagógicas y animación ‘sailing grinder’ (molinillo de vela). Y por otro, el ‘Accromât’, que propone subir a un mástil de unos 16 metros de altura gracias a un sistema de soporte llamado ‘olivette’. Todo un divertido y aventurero reto, tanto para adultos como para niños.
- Edición periodista Jussara Maria pires de Moura
- Imágenes cortesía de asesoría de prensa
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