DESCUBRIMIENTO GASTRONÓMICO A LOS PIES DE MONTSERRAT

Un chef israelí y una parada gastronómica insólita


LÂL, un nombre turco que significa burdeos, el color del vino tinto, para un bistrot en manos de Shai Dublero, chef israelí que tras un exhaustivo recorrido por cocinas internacionales ha echado raíces en un pueblo de Catalunya, Esparreguera, al pie de las montañas de Montserrat.

Fórmula creativa, generosa, colorista y defensora a ultranza del producto de primera calidad, así es la cocina de Shai Dublero. Su forma de cocinar y la mise en place tienen todos los gestos propios de bistrot francés: buen producto, bases cocinadas con mantequilla o aceite de oliva, cocciones al punto que corresponde a cada receta y llegada a la mesa sin artificios, con lo cual la puesta en escena es agradecida y comprensible para el comensal.


Un restaurante donde lo fundamental es el producto, un buen servicio, relajación y rapidez, y una calidez propia del espíritu del bistrot: cerca pero a distancia.

El aspecto intimista de LÂL, una decoración muy parisina, tan ecléctica como llena de detalles, con unas luces y sombras que lo hacen aún más atractivo, envuelve al comensal haciéndole sentir como invitado en la casa de un amigo que es un anfitrión natural para el que los detalles cuentan y mucho.

LA COCINA

Hay un menú de mediodía en el que se ofrece una combinación de platos de la carta.

Se puede apreciar la sutil influencia francesa, italiana y del próximo oriente en cada uno de los platos, aportando un valor añadido a su alta calidad.

Algunos platos de la carta son:

Dorada sobre lecho de alcachofas de Jerusalén, alcaparras i mantequilla tostada

Alcachofas confitadas, pecorino, oregano fresco y creme fraiché
Ñoquis hechos a mano, castañas, cepes y trufa negra

Rótolo de ternera con rabiatta rústica y demi glacé

Kanafeh de mató de Montserrat, almíbar de flor de naranjo, higos y piñones
SHAI DUBLERO, el chef

De madre israelita de origen iraquí y padre rumano, dos culturas culinarias que se enriquecen y complementan, dos abuelas que dominaban los fogones y una tienda delicatessen en Kfarsav, población muy cercana a Tel Aviv, despertaron desde muy pequeño en Shai Dublero el deseo de ser cocinero.

Creció entre fogones y materias primas de primera calidad, y la tienda familiar era uno de los pocos establecimientos en la zona donde se vendía cerdo. Se abrió en 1977 y sus padres la regentan desde entonces.

Desarrolló sus habilidades aprendiendo de las fuentes de uno de los grandes de la cocina francesa, Paul Bocuse (Paris 3 estrellas Michelin), asi como en Bouchon Leonais (Lyon), Table des Guilloux (Luxemburgo 1 estrella Michelin) y Cipriani (Londres).

Antes de llegar a la cocina de LÂL, a inicios del 2016, trabajó en Rafael (Tel Aviv) como cocinero, en Moulyam (Tel Aviv) como cocinero y chef pastelero, en Toto (Tel Aviv) como cocinero, en Amichi (Tel Aviv) como chef, en la cadena Spagettin (Israel) como chef ejecutivo, en Piazza (Tel Aviv) como chef y en Social Club (Tel Aviv) de nuevo como chef.

En sus manos los sabores merecen todo el respeto de su origen aunque Shai Dublero otorga a las recetas una pátina de modernidad propia del siglo XXI, una actualidad con sabor a cocina de hogar y tradición. Dublero juega una baza importante: ensalzar la simplicidad de una cocina artesana tradicional situándola en una avanzada línea gastronómica.

LA SALA Y EL JARDIN


Al frente está María Boladeras que es, además, la propietaria de este restaurante que abrió hace 6 años. Porque era el sueño de mi vida, tener un restaurante, lo cual no deja de ser curioso porque se trata de una reconocida profesional en el sector de la Moda que ha vivido en Turquía 8 años, y en su trayectoria sobresalen sus años de profesión en Mango, en Women' s Secret, Loewe, DeFacto, y consultora de moda en diversas empresas del sector.
Nacida en Esparreguera, María adquirió una casa en el centro de la población catalogada como Arquitectura Ecléctica y la dividió en dos plantas: el restaurante en la planta baja y su hogar en el primer piso. La restauración fue exhaustiva y completa. Hay que añadir un magnifico jardín, un espacio maravilloso para todo el año, especialmente las noches veraniegas.

Su sueño de dedicarse por completo a gestionar su restaurante ya es una realidad, y fue posible porque se enamoró de un israelí que resultó ser chef. Hoy ve cumplidos sus deseos junto a Shai Dublero.

Edición periodista Jussara Maria Pires de Moura
Imágenes cortesía de asesoría de prensa y Josep M Vives

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