LA XXI EDICIÓN DE LA FIESTA ‘CUÉLLAR MUDÉJAR’ LLEGA A LA VILLA SEGOVIANA ESTE FIN DE SEMANA


Este fin de semana, la medieval villa de Cuéllar acoge uno de los eventos más destacados de la agenda anual de la provincia de Segovia. ‘Cuéllar Mudéjar’ es una gran feria dedicada íntegramente a la recreación histórica con el fin de trasladar al visitante a una época en la que las culturas musulmana, judía y cristiana convivían. La localidad es el mejor escenario imaginable, ya que se alza como principal foco del arte mudéjar en Castilla y León.

‘Cuéllar Mudéjar’, que alcanza así su XXI edición del 19 al 21 de agosto, es la fiesta más antigua del territorio segoviano y una de las más longevas del ámbito nacional. El parque de la Huerta del Duque, frondoso bosque que durante siglos fue coto de caza, zona de recreo y labrantío de la Casa Ducal de Alburquerque, sirve como marco ideal para esta recreación, ya que se ubica a los pies del castillo de Beltrán de la Cueva y en las proximidades del molino de viento más antiguo hallado en Castilla y León, conocido como ‘El Cubo’.

La programación festiva concentra una importante dosis de animación, encabezada por juglares, bailes, justas y torneos, conciertos, teatro de calle, así como una selección de artesanos y talleres que no pasará inadvertida por ningún asistente, con el fin de que puedan adquirir y degustar productos de aquella época.

El mercado que se habilitará contará con aproximadamente 90 artesanos que acercarán a los visitantes productos basados en la cera, marroquinería, vidrio, joyería, juguetería y cosmética, así como comerciantes que ofrecerán los tradicionales hornazos, encurtidos, repostería, derivados del vino, licores, lácteos y, por supuesto, embutidos. Asimismo, no faltarán las degustaciones de carnes y de todo tipo de propuestas culinarias.

Entre los actos programados destaca el recorrido que, el viernes a las 19.00 horas, realizará la Comitiva Real, engalanada de época, desde el Castillo de Cuéllar hasta la Huerta del Duque, donde será nombrado Alférez Mayor de Cuéllar el escritor Gonzalo Giner. Esa misma noche tendrá lugar un espectáculo de danza del vientre y el concierto del grupo Maladanza, especializado en música antigua y sefardí. 


Otras actividades de recreación se sucederán el sábado y el domingo, como son las tradicionales justas y torneos a caballo o combates cuerpo a cuerpo, danzas medievales y muestras de cetrería, sin pasar por alto visitas teatralizadas diurnas y nocturnas, dramatización de calle -como pasacalles o espectáculos de títeres- y la animación creada por faquires, contorsionistas, zancudos y bufones.

Los niños estarán encantados con la Aldea Infantil, espacio dedicado a juegos y talleres tradicionales para los más pequeños. Del mismo modo, durante todo el fin de semana destacan exposiciones de armas medievales y de aves rapaces y mamíferos exóticos, la recreación continua de un campamento medieval o paseos en burro y camello.

Además, para aquellos que deseen aprender los oficios de la época, la organización ha previsto la celebración de multitud de talleres a la vieja usanza sobre herrería, jabonería, alfarería, encaje, vidriería, alquimia, tiro con arco, esgrima medieval, tarotismo, panadería, repostería o cerería, entre otros. 

Cuéllar, el mayor núcleo del Mudéjar en Castilla y León

Sin duda, el evento se alza como la excusa idónea para visitar la villa segoviana. Quienes se acerquen encontrarán posibilidades de ocio como ‘El castillo habitado’, una modalidad de recorrido teatralizado en el ‘Torreón de la Memoria’ del Castillo-Palacio de los Duques de Alburquerque, edificio más emblemático de la población. 

Asimismo, cabe resaltar que Cuéllar, núcleo de población más importante de la provincia de Segovia, es definida como la Villa del Mudéjar debido a la gran cantidad de ejemplos arquitectónicos de esta índole en su casco urbano -de hecho, es la localidad con mayor presencia de Mudéjar de Castilla y León-, destacando, además, un Centro de Interpretación específico en la Iglesia de San Martín, templo referente en esta categoría artística. Allí los turistas pueden entender cómo desde el siglo XIII, gracias al comercio de la lana, Cuéllar entra en época de esplendor económico y levanta más de una decena de iglesias de dicho estilo, tomando el ladrillo como material básico para portadas y ábsides, la madera para techumbres artesonadas y muros de mampostería para el resto de las construcciones. 

El encanto medieval de Cuéllar viene determinado por su naturaleza como ciudad amurallada. Los visitantes pueden contemplar diferentes trazados desde cualquier punto. Se conservan importantes puertas, como la de San Basilio, San Martín y San Andrés, y arcos, como el de Santiago o el de la Judería. A todo ello hay que sumar palacios, casas nobles y bellos ejemplos de arquitectura popular que convierten un paseo por esta villa en un traslado al más remoto de los pasados.

Edición periodista Jussara Maria Pires de Moura
Imágenes cortesía de asesoría de prensa

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