Texto y edición Periodista Jussara Maria Pires de Moura
Fotos Josep M. Vives
Fotos Josep M. Vives
Imagenes en Slideshow de Viena
Viena atrapa el viajero
Pocas
ciudades en el mundo son tan atractivas como Viena que atrapan al
viajero al instante. Viena, la capital de Austria, además de atrapar
despierta pasión a todo aquel que la visita. Con tanta historia, arte y
tradición cultural es normal sentirse arropado por las maravillas que
cercan la ciudad. Para empezar la mayoría de los edificios se encuentran
en su casco histórico, que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO,
donde destaca la catedral gótica Stephansdom, San Esteban, el Palacio
Imperial Hofburg y museo de la Emperatriz Sissi, la iglesia
Kapuzinerkirche, lugar que esta enterrada la familia de los Habsburgo,
sus calles peatonales Kärtnestrasse, Graben y múltiples de callejuelas
estrechas y plazas escondidas. También están los majestuosos edificios
del Ringstrasse: Ópera de Viena, Parlamento, Ayuntamiento, Bugtheater, construidos en la época del Emperador Francisco José I.
Viena
es la ciudad de la música por excelencia. Para quien gusta de asistir
espectáculos puede acudir por la mañana a un entrenamiento de la Escuela de Equitación Española,
que forma parte del Palacio Imperial Hofburg, a un concierto de los
Niños Cantores de Viena y visitar el cementerio central,
Zentralfriedhof, (tomar el tranvía 71), donde yacen Strauss, Schubert y
Beethoven y por las tardes o noches escuchar en las iglesias un
concierto de órgano,
posiblemente gratis.
Otro gran compositor que destaca en la ciudad es Mozart que actualmente
esta de moda, pues todos los conciertos están dedicados a su obra. Así
que, Viena es la capital europea con más encanto siendo elegida cuatro
veces como la ciudad del mundo con mejor calidad de vida. La capital
imperial elegante y acogedora se vanagloria de tener grandes áreas
verdes como sus bellos parques alrededor del anillo con estatuas de grandes musicos, el Prater con su noria gigante de 60 metros de altura y los bosques de Viena.
En
cuanto que, el río Danubio con sus aguas profundas que inspiraron el
gran Vals de Johann Strauss continúa enamorando corazones. Si bien los
canales del Danubio están por todos lados rodeando las bellezas de
Viena. También el Palacio de Schömbrunn
de estilo barroco (tomar metro U-4) Patrimonio de la Humanidad,
construido en el siglo XVII, y que sirvió durante años como residencia
de verano de la familia imperial en Viena merece una visita. Tanto el
interior del palacio con sus diversos salones cada cual decorado en un
color como sus jardines son visitas indispensable, porque es conocer la
vivencia de los emperadores, incluso se puede apreciar como eran los
aposentos del emperador Francisco José I. En el tiempo de la emperatriz
María Theresia el compositor Mozart a sus cinco años tocó para ella.
Todavía hoy, en el parque imperial se alberga el zoológico más antiguo
del mundo. Hay que subir hasta la glorieta donde se disfruta de unas
vistas esplendidas.
Si Schönbrunn impresiona por su belleza, el Palacio Belvedere
impacta al visitante desde su llegada con sus jardines barrocos.
Construido como residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya, hoy
en día alberga un museo de arte, donde en el edificio superior se
encuentra la mayor colección de Gustav Klimt, destacando el cuadro del
beso más famoso del mundo.
Viena
es la ciudad por excelencia de la música y de la escena actual. La gran
importancia que siempre ha dado al arte, fomentó en todas las épocas la
creatividad del país y atrajo a gente de todo el mundo. Viena ofrece a
sus visitantes, entre otras muchas cosas, 50 teatros, cuatro teatros de
ópera y varios teatros musicales, más de 150 museos, numerosas galerías
de arte, así como festivales de teatro, música y danza de gran
prestigio. Todo esto configura un programa extremamente denso para todo
el año y convierte la ciudad en una metrópoli líder en Europa en lo que
concierne a la diversión y la cultura.
En este panorama cultural no hay que perderse de ver el museo de arte moderna Albertina.
Con obras de Monet, Renoir, Cezanne, Matisse, Miró y Picasso son
algunos de los artistas que se dan cinta en el Albertina, que esta
situado junto al espectacular edificio de La Ópera. El Albertina alberga
la mayor colección gráfica del mundo. Contiene 60 mil diseños,
aproximadamente un millón de grabados y una amplia colección de
fotografías y diseños de arquitectura, siendo 139 de Durero y 43 de
Miguel Ángel. Tras disfrutar del arte puede el viajero gozar de la
gastronomía local y de los cafés de la ciudad. El café es la segunda
sala de estar del vienés. Es una de las instituciones culturales más
acogedoras y dulces de la ciudad. Su repostería no deja indiferente.
En
cuanto que la noche vienesa es todo un disfrute natural como pasear por
las calles del centro, en especial a Stephansplatzs, donde esta la Catedral San Esteban
con siete siglos de historia y su Torre de los Paganos. La torre sur
enseña su aguja de 136 metros. También ir de bar en bar como el
triangulo de las Bermudas es saber aprovechar los encantos de la noche,
así como ir a Los Heringe de Grínzing, casas de vinos, donde están los
bosques de Viena, pero hay que salir del centro de la ciudad a las 17
horas, coger un autobús y buscar el local que más le agrade y alegrarse
con un buen resling. Para quien prefiere la tranquilidad el elegante
bulevar de la Avenida del Ring de Viena ofrece caminadas inolvidables.
En 2015, se celebrará el 150 aniversario de su inauguración con gran
festejo, pues sus impresionantes edificios privados y públicos de la
segunda mitad del siglo XIX la convierten en un impresionante escaparate
turístico de la ciudad.
Más información en http://www.wien.info/es
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