Texto y edición Periodista Jussara Maria Pires de MouraFotos Josep M. Vives
Salzburgo joya arquitectónica del barroco debe su nombre a la sal del monte Dürnberg y su fama de ciudad de festivales y conciertos al compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Todo ocurrió cuando reinó en la ciudad y región, Wolf Dietrich Von Raitenau, Príncipe Arzobispo, que modernizo el proceso de extracción de la sal, trayendo riqueza y belleza a la ciudad que luce hasta hoy el estilo barroco en sus monumentos y construcciones. Según la historia fueron los celtas quienes empezaron a extraer el oro blanco. Aún hoy es posible visitar estas minas, donde el personaje del “Duque de la Sal” ejerce de guía virtual, mostrando su místico mundo subterráneo. La visita se hace con un paseo en tren minero, que conduce hasta el inicio del descenso por un tobogán que utilizaban antaño los trabajadores. Una vez dentro de la mina una barca de madera lleva los visitantes a través del lago de sal subterráneo.
Pero Salzburgo ha cambiado gracias a su hijo predilecto Mozart, los intereses de la ciudad, transformándola en el escenario musical del mundo. Con la realización anualmente de más de cuatro mil conciertos y festivales, Salzburgo no solo reverencia a Mozart y sino que revive al completo su gran obra. También el encanto del conjunto histórico artístico del centro de Salzburgo esta distinguido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Si la ciudad vive en función de las composiciones de Mozart, él, igualmente, fue un incondicional de su tierra y como otros sintió predilección por las innumerables torres de las iglesias y en especial de la antigua Fortaleza.
Así que, las torres que se concentran entre los montes del centro son testimonio de la imponente Fortaleza que defendió la ciudad de los invasores. Situada en lo alto del monte Mönchsberg, la Fortaleza continua seduciendo y fascinando al visitante, gracias a un ascensor que en pocos segundos lo lleva hasta arriba para apreciar los espacios internos y externos de la Fortaleza y también al lado esta el Museo Contemporáneo, haciendo con que dos espacios, dos estilos se entrecrucen con otros monumentos históricos que están abajo del monte: la Aula Magna de la Universidad, el Castillo de Mirabell con su espectacular jardín de rosas, la Casa Gran del Festival, la nueva casa de Mozart, la Universidad Mozarteum y el Hangar-7 con una magnifica colección de aviones. Salzburgo es la menor de las urbes más importantes de Europa, pero posee aire de metrópoli. Pasear por su calle principal llamada del Trigo, donde se percibe que el pasado y el presente vibran con armonía.Más información en http://www.salzburg.info/es/
Imagenes en Slideshow de Salzburgo
Salzburgo, Ciudad de la Sal y de Mozart
Salzburgo joya arquitectónica del barroco debe su nombre a la sal del monte Dürnberg y su fama de ciudad de festivales y conciertos al compositor Wolfgang Amadeus Mozart. Todo ocurrió cuando reinó en la ciudad y región, Wolf Dietrich Von Raitenau, Príncipe Arzobispo, que modernizo el proceso de extracción de la sal, trayendo riqueza y belleza a la ciudad que luce hasta hoy el estilo barroco en sus monumentos y construcciones. Según la historia fueron los celtas quienes empezaron a extraer el oro blanco. Aún hoy es posible visitar estas minas, donde el personaje del “Duque de la Sal” ejerce de guía virtual, mostrando su místico mundo subterráneo. La visita se hace con un paseo en tren minero, que conduce hasta el inicio del descenso por un tobogán que utilizaban antaño los trabajadores. Una vez dentro de la mina una barca de madera lleva los visitantes a través del lago de sal subterráneo.
Pero Salzburgo ha cambiado gracias a su hijo predilecto Mozart, los intereses de la ciudad, transformándola en el escenario musical del mundo. Con la realización anualmente de más de cuatro mil conciertos y festivales, Salzburgo no solo reverencia a Mozart y sino que revive al completo su gran obra. También el encanto del conjunto histórico artístico del centro de Salzburgo esta distinguido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Si la ciudad vive en función de las composiciones de Mozart, él, igualmente, fue un incondicional de su tierra y como otros sintió predilección por las innumerables torres de las iglesias y en especial de la antigua Fortaleza.
Así que, las torres que se concentran entre los montes del centro son testimonio de la imponente Fortaleza que defendió la ciudad de los invasores. Situada en lo alto del monte Mönchsberg, la Fortaleza continua seduciendo y fascinando al visitante, gracias a un ascensor que en pocos segundos lo lleva hasta arriba para apreciar los espacios internos y externos de la Fortaleza y también al lado esta el Museo Contemporáneo, haciendo con que dos espacios, dos estilos se entrecrucen con otros monumentos históricos que están abajo del monte: la Aula Magna de la Universidad, el Castillo de Mirabell con su espectacular jardín de rosas, la Casa Gran del Festival, la nueva casa de Mozart, la Universidad Mozarteum y el Hangar-7 con una magnifica colección de aviones. Salzburgo es la menor de las urbes más importantes de Europa, pero posee aire de metrópoli. Pasear por su calle principal llamada del Trigo, donde se percibe que el pasado y el presente vibran con armonía.
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