Imagenes en Slideshow de Lech
Lech sinónimo de elegancia y hospitalidad
Para
quien pasa la frontera de Suiza camino de Austria no imagina que
descubrirá uno de los paisajes más impactantes de los Alpes austríacos.
Se trata de la cadena de montañas de Lech que forma parte
de la región de Arlberg. Esta región se caracteriza por la clase más
depurada y la calidad más selecta en todos los aspectos, características
que comparte con Lech, situado a pocos kilómetros de distancia.
En
un valle alto marcado por una belleza abrumadora, pues para llegar a
los 1.450 metros donde esta Lech, la carretera serpentea por la ladera
de la montaña, en algunos lugares cubierta como si fuera un túnel con
ventanas que permite apreciar el panorama ya que contienen aperturas
como se fueran ventanas, haciendo que el recorrido sea mágico. Pasado el
puerto de Flexen, Lech, situado en un valle pintoresco, se caracteriza
por una oferta de gran calidad y extremamente rica en facetas. Por
encima del animado pueblo, en
Oberlech, se encuentra una maravillosa terraza sin coches y los barrios
de Zug y Stubenbach que transmiten idilio y romanticismo. Ya en la
amplia zona de esquí, con Rüfikopf y Kriegerhorn a cada lado del Valle
se cumplen todos los deseos. Como el descenso en familia hasta la
maravillosa nieve en polvo, la pista de trineos que ofrece alternativas
para actividades deportivas al igual que las pistas de fondo y los
senderos para caminar en invierno, los cuales transcurren en parte por
valles poblados de bosques. Además de ello, las compras y la oferta
gastronómica constituyen una autentica experiencia en Lech. Pocos
lugares ofrecen tal densidad de restaurantes de primera categoría y
hoteles de cuatro y cinco estrellas.
Gracias
al cuidado con el medio ambiente, Lech fue galardonado en 2004 como el
pueblo más bonito de Europa y realmente el galardón recibido queda
justificado con el encanto del pueblo con sus casas de arquitectura
tirolesa, adornadas con muchas flores, que forman un escenario natural
que sorprende al visitante. Lech es el sueño de una villa clásica con
belleza que atrae visitantes en todas las estaciones del año. En verano
la rica flora y fauna de los Alpes justifica los paseos y senderismo que
hacen los turistas. Caminar por la montaña, después de subir en
funicular y llegar hasta los lagos o al primer poblado de Lech, Bürstegg
a 1.750 metros de altitud es toda una experiencia inolvidable. Como
también es conocer la casa museo Huber-Hus, construida en 1590, que
invita a descubrir como vivían y hacían los trabajos agrícolas en el
pasado. Estar en Lech es disfrutar del mejor de los paisajes, de la
alegría y hospitalidad de su gente y principalmente sentir a elegancia
de un pueblo clásico y hospitalario que sabe que sus espacios son
especiales y que es necesario mucho tiempo para aprovechar todo que hay
en Lech.
Más información en www.lech-zuers.at | www.facebook.com/lechzuersTexto y edición Periodista Jussara Maria Pires de Moura Fotos Josep M. Vives
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